viernes, 29 de noviembre de 2013

Disertación. "¿Quién soy yo?"

Desde el principio de los tiempos nos hemos hecho preguntas acerca de lo que nos rodea pero sin duda la pregunta más común y la que más variedad de respuestas tiene es acerca de nosotros mismos. “¿Quién soy yo?”, esa es la pregunta que nadie sabe responder con exactitud. Aunque parece que con la biología y todos los avances científicos sabemos como es nuestro interior, estas preguntas continúan sin una respuesta clara. Por ello, desde la antigüedad han surgido multitud de filósofos con diversas teorías.
El interés por responder a estas preguntas tiene como objetivo conocernos a nosotros mismos para alcanzar la felicidad. Una de las preguntas que nos gustaría resolver es que aspectos ha cambiado más el hombre a lo largo de la historia.

Desde que conocemos la existencia del hombre en la Tierra sabemos que nunca ha estado solo, al igual que los animales y desde que vivían en tribus, los hombres se organizaban en sociedades. Esta organización existe desde los hombres más primitivos con el objetivo de depender unos de otros. Al principio sólo se unía cada familia pero poco a poco una familia se unía a otro y así se ampliaba la sociedad, hasta llegar a formar ciudades.
Hoy en día la sociedad es esencial; es impensable el hecho de vivir sólo, sin nadie en quien apoyarte. Es por esto que el camino más adecuado para encontrar la felicidad y las respuestas a nuestras preguntas están en la tesis que defiende Aristóteles. Según este filósofo, los hombres somos seres sociales por naturaleza, por lo que es la sociedad la que desde que nacemos nos va determinando nuestra vida y construyendo nuestra esencia. Por ello, para Aristóteles es la sociedad la que nos diferencia de los animales, además de la capacidad de lenguaje que sólo los humanos poseemos. Los hombres somos animales sociales, que sólo podemos llegar a las respuestas de todas las preguntas planteadas y alcanzar la felicidad y una buena vida dentro de la sociedad, ya que fuera de ella no seríamos más que animales. Para Aristóteles nosotros nunca elegimos organizarnos en sociedades sino que fue la unión casual de familias la que poco a poco hizo que se formaran las sociedades.
Gracias a esta organización en sociedades, los hombres que pertenecían a ella pudieron repartirse las tareas y empezar a pensar, lo que hizo que los hombres tuviesen tiempo para desarrollar sus capacidades intelectuales, que son las capacidades específicamente humanas. Esto hizo que se dedicasen al pensamiento, a la política, a la ciencia, al arte y a todo aquello que requiere de su intelecto, lo que hizo que finalmente el hombre encontrara la felicidad.
Esto nos da las respuestas a la pregunta de que en que aspectos ha ido cambiando el hombre a lo largo del tiempo. El hecho de ser la sociedad mucho más compleja hace que el hombre desarrolle su intelecto, es decir, es la sociedad el aspecto más relevante que ha hecho cambiar al hombre. Ante los nuevos problemas que van surgiendo en la sociedad, el hombre debe poder dar respuestas para todo, por lo que es su capacidad intelectual la que se va desarrollando. Por ejemplo, ante las nuevas tecnologías que aparecen debemos ser capaces de utilizarlas de modo que nos favorezcan y nos hagan la vida más fácil, sin perjudicarnos.
Por otra parte las personas también nos influyen y es lo que hace que aparezcan desigualdades que nos perjudican y van formando seres totalmente distintos a su naturaleza. Por ello la teoría de Aristóteles se puede completar con la de Rousseau ya que este filósofo afirma que el hombre está dotado de un buen fondo de bondad que sólo volverá a aflorar si cambia la sociedad. Esta influencia hace que pueda ser explicada la violencia de algunas personas que por el ambiente en el que viven o las personas de las que se rodean, muestran esa agresividad. La solución necesaria es una reforma de la sociedad que hace que se consiga así el cambio del hombre, que es lo que plantea Rousseau.
Por último dentro de la sociedad, para que existan las relaciones entre las personas, es fundamental el trabajo. Esta es la idea que defiende Marx donde el hombre, mediante estas relaciones, encuentra su verdadera esencia y la felicidad. Según estas ideas, es la forma de vida o el trabajo lo que hace que uno se relacione de una forma o de otra y lo que determina a la persona.


Creo que estas ideas y pensamientos de filósofos de otra época, se pueden trasladar perfectamente a la actualidad ya que la vida en sociedad y la necesidad del trabajo para tener una buena vida, son necesarias para encontrar la felicidad que el hombre desea. Además el concepto de corrupción también existe y es el culpable de muchos de los problemas en las relaciones entre los hombres de la sociedad.

2 comentarios:

  1. Buen texto: coherente, buena expresión y bien argumentado.
    Saludos.
    Pdt:alguna imagen de Aristóteles y de Rousseau serían muy apropiadas y facilitarían la lectura

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