viernes, 8 de mayo de 2015

Rosa Luxemburgo: marxismo y feminismo.

Rosa Luxemburgo es una de las grandes teóricas marxistas y figura clave de la Segunda Internacional, constituida en 1889 por los partidos socialistas y laboralistas europeos.

Tanto Rosa Luxemburgo como Karl Liebknecht, cofundador del Partido Comunista Alemán, poseen una gran carga simbólica en el marxismo y actualmente, un domingo a mediados de enero se celebra en Berlín el día de ambos en recuerdo del asesinato de los dos dirigentes comunistas en la revolución de 1919.
Rosa Luxemburgo nació el 5 de marzo de 1871 en la Polonia entonces controlada por el Imperio ruso, en el seno de una familia de origen judío.
A los 16 años se une al partido Proletariat, de ideología marxista que en 1894 se convertirá en el Partido Socialdemócrata de Polonia y Lituania (SDKPL)  y en 1889 fue obligada a exiliarse a Suiza para evitar ser encarcelada por sus ideas políticas. Allí acude a la universidad y estudia ciencias políticas, filosofía y economía. En 1898 se traslada a Berlín donde desarrolla su principal activismo como integrante del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) en el cual, insistió en que la crítica diferencia entre capital y trabajo solo podía ser contrarrestada si el proletariado tomaba el poder y se producía un cambio revolucionario en todo el contexto de los medios de producción.
En 1905, con motivo de la revolución rusa, Rosa Luxemburgo viaja a Varsovia, donde participa en el proceso revolucionario, motivo por el cual es encarcelada en 1906 durante seis meses y al salir de la cárcel viaja a Finlandia donde toma contacto con Lenin. Desde 1915 a 1918 Rosa permanece la mayor parte de su vida encerrada y aprovecha su tiempo para escribir algunos de sus artículos más relevantes como El folleto Junius.
A finales de 1918 y principios de 1919, Rosa funda, junto con otros grupos minoritarios de extrema izquierda, el Partido Comunista Alemán, que previamente se había denominado la Liga de los Espartaquistas, en un contexto de manifestaciones masivas y huelgas que conllevaron a una represión brutal. Por ello Rosa Luxemburgo es detenida el 15 de enero de 1919 y posteriormente asesinada.

Por todo ello Rosa Luxemburgo es considerada como una polemista incansable y una infatigable revolucionaria, injustamente tratada por la historia del marxismo teórico así como por el movimiento comunista internacional, y solo parcialmente relevante por el movimiento feminista. Rosa defiende que el capitalismo causa la explotación de las mujeres y sostiene que la emancipación de las mujeres sería una consecuencia automática de la abolición de la propiedad privada. Así, en obras como El voto femenino y la lucha de clases y La proletaria, Rosa Luxemburgo trata de visibilizar el trabajo de las mujeres a lo largo de la historia, diferenciando el trabajo doméstico del trabajo asalariado y defendiendo las demandas de educación, trabajo y participación política de las mujeres.

Fuentes: 
Pensadoras del siglo XX.

miércoles, 15 de abril de 2015

Ciencia newtoniana

Kant nace el 22 de abril de 1724 en Königsberg. Inicia sus estudios universitarios centrándose en la filosofía de los racionalistas Wolff y Leibniz, interesándose también la ciencia newtoniana. Pero, en 1770, comienza el llamado periodo crítico, donde, tras leer al empirista Hume, decide abandonar los pensamientos racionalistas y comenzar su propio sistema dentro de la Ilustración, publicando en 1781 su obra Crítica a la Razón Pura.
 En  esta obra Kant se propone responder a la primera pregunta que se plantea: “¿qué puedo conocer?” Para ello Kant decide tomar diversas ideas de las corrientes filosóficas anteriores: del racionalismo acepta la importancia de la razón en el conocimiento y la necesidad de que este sea universal y necesario; del empirismo toma la tesis que dice que no hay conocimiento sin experiencia y de la ciencia de Newton, el modelo de un conocimiento sólido y verdadero que parte de los sentidos pero que llega a verdades independientes de estos. Así Kant transforma la pregunta inicial de “¿qué puedo conocer?” a ¿es posible la ciencia?”
Para desarrollar su teoría del conocimiento y analizarlo, Kant afirma que todo conocimiento es un conjunto de juicios, por lo que la mejor forma de analizar el conocimiento será analizar las proposiciones o juicios de los que está formado, reduciéndose así el problema de la ciencia al problema de los juicios científicos. Pero, ¿Cuál es el juicio científico? Kant estudia tres tipos de juicios: juicios analíticos a priori, que descarta como juicios científicos por ser meras tautologías; juicios sintéticos a posteriori, que también descarta por ser particulares y contingentes y acepta finalmente como juicios científicos a los juicios sintéticos a priori, por ser verdaderos, necesarios y extensivos.

Como he dicho anteriormente Kant utiliza como modelo de conocimiento la ciencia newtoniana, que afirma tres leyes:

  • Primera ley de Newton o ley de la inercia.
“Todo cuerpo permanecerá en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado por fuerzas externas a cambiar su estado.”
Esta es una proposición que no necesita ser confirmada mediante la experiencia, es decir, no hace falta estudiar todos los cuerpos para saber que se mantendrán en su estado de reposo o movimiento siempre que ninguna fuerza actúe sobre ellas. Por ello, es un juicio a priori. 
Además el sujeto “todo cuerpo” no contiene el predicado “permanecerá en su estado de reposo o movimiento…”, por lo que no es un juicio analítico, sino que es un juicio sintético.
Esta ley, que ya había sido enunciada por Descartes y Galileo, suponía romper con la física aristotélica, según la cual un cuerpo sólo se mantenía en movimiento mientras actuara una fuerza sobre él.



  • Segunda ley de Newton o ley de la interacción y la fuerza.
“La fuerza neta aplicada sobre un cuerpo es proporcional a la aceleración que adquiere dicho cuerpo.”
Al igual que en el anterior caso, no es necesario acudir a todos los objetos para estudiar si la fuerza aplicada sobre un cuerpo es proporcional a la aceleración que este adquiere y además, el sujeto “fuerza” no incluye el concepto de “aceleración”. Así, se trata de un juicio sintético a priori.

  • Tercera ley de Newton o ley de acción-reacción. 
“Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria, es decir, que las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto.”
Esta ley se ejemplifica constantemente en la naturaleza: si golpeas una mesa, tienes una sensación de dolor, debido a que la mesa ejerce una fuerza sobre ti con la misma intensidad; o en el impulso que consigue un nadador al ejercer una fuerza en el borde de una piscina, debido a la fuerza ejercida por la pared de la piscina.
Esta preposición es independiente de la experiencia, ya que como las dos anteriores, no es necesario comprobar su veracidad analizando todos los casos existentes. Además, el sujeto “acción” no contiene al predicado “reacción”, por lo que se trata de un juicio sintético a priori


En conclusión, las leyes en las que se basa la ciencia newtoniana son juicios sintéticos a priori, es decir, juicios verdaderos universalmente y extensivos, ya que aumentan nuestros conocimientos del mundo. Por ello, Kant admite este tipo de juicios como juicios científicos y utiliza la ciencia de Newton como base de su teoría de conocimiento.

sábado, 21 de marzo de 2015

Crítica a la causalidad

El principio de causalidad es uno de los pilares fundamentales de la epistemología de David Hume. Tras determinar, desde un punto de vista empirista, los contenidos de la mente (impresiones e ideas), es necesario proponer una explicación de los mecanismos que utilizamos para relacionar tales contenidos de nuestra mente, con el fin de obtener nuevos conocimientos. Hume afirma que nuestro conocimiento está limitado a las impresiones y con este método va a derribar uno de los conceptos fundamentales de la ciencia: la causalidad.
¿Pero que es exactamente la idea de causalidad? Según Hume, la relación causal se ha concebido tradicionalmente como una “conexión necesaria” entre la causa y el efecto, de tal modo que conocida la causa, la razón puede deducir el efecto y viceversa. Pero Hume no acepta la causalidad como una relación de ideas, sino como una cuestión de hecho, donde relacionamos las ideas según tres circunstancias que no exigen la existencia de una relación necesaria entre las ideas:

  1. Contigüidad espacio-temporal.
  2. Prioridad de la causa ante el efecto.
  3. Conjunción constante.
Por ejemplo, cuando examinamos el movimiento de una bola de billar que produce el movimiento de una segunda bola, podemos observar que existe una contigüidad espacial y temporal entre el movimiento de la segunda bola y el de la primera, una prioridad del movimiento de la primera bola frente al de la segunda y una conjunción constante, ya que este suceso se ha producido siempre con regularidad con el pasado.


Este es uno de los ejemplos más comunes para explicar la crítica a la causalidad de David Hume pero puede haber otros como por ejemplo la relación entre fumar y matar.

Según Hume, nosotros suponemos que estas dos ideas están relacionadas porque existe una contigüidad espacio-temporal entre el fumar y el morirse, existe prioridad ya que una persona primero fuma y después se muere y finalmente, existe una conjunción constante, puesto que el tabaco, según muestran multitud de estudios, es una de las principales causas de defunción. 


Sin embargo, aunque todo esto nos puede hacer pensar que sí existe una conexión necesaria entre ambas ideas, Hume lo niega, ya que podemos imaginar otro efecto posible, y lo que es posible no es necesario:
En el primer caso, puede ocurrir que la primera bola sea mucho más ligera que la segunda, por lo que su movimiento no producirá el movimiento de la segunda.
Y en el segundo, existen casos de personas que fuman mucho y mueren por causas diferentes al tabaco.
Por ello, según Hume, solo podemos estar seguros de que vemos que se produce algo y al rato se produce otra cosa, pero no de que siempre vaya a ser así.
Entonces, si no existe la relación necesaria, ¿de dónde procede nuestro convencimiento de la necesidad de que la segunda bola se ponga en movimiento al recibir el impacto de la primera? La respuesta de Hume es clara, del hábito o la costumbre, que hace que nuestra mente se adelante a los acontecimientos reales, siendo capaces de predecir lo que ocurrirá. 

lunes, 16 de febrero de 2015

Las matemáticas y Descartes

Descartes tras plantear y desarrollar su método, se aseguró de la validez de este en diversas disciplinas científicas, como la óptica, astronomía y geometría. Esta última fue el campo más importante al que aplicó su método, ya que Descartes hizo contribuciones muy destacadas, como el descubrimiento de la geometría analítica.

Se conoce como geometría analítica al estudio de ciertas líneas y figuras geométricas aplicando técnicas básicas del análisis matemático y del álgebra en un determinado sistema de coordenadas. 
Se considera que esta geometría es la asociación de tres factores: la expresión de una realidad geométrica, el uso de coordenadas y el principio de representación gráfica, algunos de los cuales fueron descubiertos por matemáticos previos a Descartes (las observaciones astronómicas de la antigüedad condujeron al uso de coordenadas en el espacio). Pero el origen de la geometría analítica se le reconoce a los franceses René Descartes y Pierre de Fermat. 
                 
                              
 René Descartes                                             Pierre de Fermat

El papel en las matemáticas, jugado por Descartes, fue muy importante ya que a partir del descubrimiento de la geometría analítica, se pudo constituir el Cálculo y con ello la matemática moderna. Por ello, esta predilección por las matemáticas le llevó a que su filosofía estuviera muy influenciada por ellas.
Así, una de las realidades que descubre es el mundo, la res extensa, pero no cree en la existencia de un mundo como el que nos llega por los sentidos y la experiencia, sino aquel que conocemos por medio de las matemáticas, que para Descartes es el único conocimiento fiable. El atributo de la res extensa es la extensión y le atribuye únicamente cualidades primarias, es decir cualidades objetivas como las figuras, los tamaños, los movimientos…
Finalmente es importante señalar que concebía el mundo como un gran mecanismo, movido única y exclusivamente por las leyes naturales, separándolo de la teología,  aunque apunta que el ser que inicia ese movimiento es Dios.
Aunque la duda metódica es un mero instrumento para obtener de forma directa el conocimiento verdadero, es difícil saber cual es en realidad ya que incluso Descartes dudó de las matemáticas con su hipótesis del genio maligno que más tarde, con el descubrimiento de la existencia de Dios negó la posibilidad de esta hipótesis puesto que Dios es perfecto y no puede engañarnos.

Fuentes: 

domingo, 4 de enero de 2015

Las mujeres en filosofía

Desde siempre han existido mujeres dedicadas a la filosofía, pero si escuchamos nombres como Aspasia, Hipatia o Teano nunca las relacionaríamos con ello, debido a las condiciones sociales y culturales a las que la mujer está expuesta, además de las actitudes misóginas de algunos filósofos, como Platón, Aristóteles, Tomás de Aquino, Rousseau y Nietzsche, que relacionaban al hombre con un carácter racional, mientras que a la mujer con un carácter emotivo. Como consecuencia de esto, las presuntas mujeres filósofas han sido completamente suprimidas a lo largo de las épocas. Hipatia, considerada la pensadora más brillante de su tiempo, fue arrastrada de su carruaje y asesinada con conchas afiladas; Aspasia, otra matemática y lógica, fue enviada a un convento, de donde se le prohibió salir y Teano, cuando estaba a punto de convertirse en líder de los pitagóricos, fue hecha prisionera y torturada.
Quizá sea Hipatia la más famosa de las “mujeres perdidas en filosofía”. Nació en el 370 en Alejandría, hija de Teón, un profesor de matemáticas y astronomía del Museo de Alejandría y fue considerada la filósofa neoplatónica y matemática más sobresaliente de su tiempo. Hipatia era pagana y hoy sería considerada una librepensadora, pero no fue perseguida por el gobierno, ya que destacaba en todas las disciplinas y fue la que dirigió la Escuela de Plotino, donde enseñaba matemáticas, astronomía y las obras de Platón y Aristóteles. A pesar de todo esto, sus obras no han sido conocidas, salvo algunas menciones en cartas de estudiosos. Hoy en día, es más conocida por ser la protagonista de la película Ágora, de Alejandro Amenábar.

                 

En tiempos más recientes Harriet Mill y Jenny Marx tampoco fueron tenidas en cuenta en la historia de la filosofía e incluso en el siglo XX la primera obra de Simone de Beauvoir sobre los fundamentos del existencialismo fue rechazada con una nota del editor, aconsejándola que se limitara a “temas femeninos”. Quizá en estos casos, eran más reconocidas gracias a sus parejas, que eran grandes pensadores, y recordadas por su vida privada más que por sus obras.
No hay muchas publicaciones sobre el tema de la mujer en la filosofía y no fue hasta finales del siglo XVIII cuando se publicó por primera vez un libro bajo el título de Histoire des Femmes Philosophes de Guilles Ménace. Umberto Eco, tras leer el libro, buscó información acerca de las mujeres que aparecen en la obra y al no encontrar nada afirmó: “no es que no hayan existido mujeres que filosofaran; es que los filósofos han preferido olvidarlas, tal vez después de haberse apropiado de sus ideas.”
Pero esto no ocurre solo en filosofía sino también en otras disciplinas como las ciencias o el arte, donde la mujer no aparecía, pero afortunadamente cada vez son más reconocidas.

domingo, 30 de noviembre de 2014

ÉTICA A NICÓMACO

La ética de Aristóteles es el primer análisis de lo que se puede denominar de una manera general la estructura del comportamiento humano.
La exposición fundamental de la moral de Aristóteles es su obra Ética a Nicómaco, escrita por el filósofo en el siglo IV a.C y dedicada a su hijo Nicómaco.

Esta obra se considera una de las obras fundamentales en que posteriormente se basó la ética occidental.
 Está compuesto por diez libros en los que plantea cómo debe ser el ser humano para alcanzar la felicidad, que es el bien supremo de la vida humana, el fin último de las cosas y por tanto, de las acciones humanas. La felicidad es el resultado del correcto desempeño de lo que es propio, es decir la virtud (areté), que en los hombres coincide con la razón y la inteligencia. Pero la idea de vivir conforme a la razón puede entenderse de dos maneras: vivir guiado por la razón o vivir dedicado a ella, por lo que existen también dos tipos de virtudes: las virtudes éticas y las virtudes dianoéticas, que explica Aristóteles en esta obra.
Dentro de estos diez libros, los temas fundamentales tratados son:
El concepto de felicidad, la diferencia entre virtudes morales y virtudes dianoéticas, la definición de virtud y las tres virtudes fundamentales: voluntariedad, fortaleza y templanza. También analiza virtudes como la generosidad y el humor y la virtud de justicia, así como el concepto de entendimiento. Estudia el problema entre continencia e incontinencia y finalmente habla de la amistad y el placer.
El planteamiento de la ética de Aristóteles es fundamentalmente distinto al de Platón ya que para Aristóteles no es preciso pasar por toda la escala de conocimientos para alcanzar el Bien, como en Platón, sino que se trata de analizar una serie de hechos que realizados en su perfección llevan al hombre hacia la felicidad, que es algo relativo ya que depende de las distintas formas de vida. 

viernes, 7 de noviembre de 2014

"Nadie entre aquí sin saber geometría"

Platón fue educado desde muy joven por grandes maestros, lo que le hizo conocer muchas teorías y muchos pensamientos. Esto, junto a la situación desastrosa en la que se encontraba Atenas y a la anterior intervención educativa de los sofistas, le hizo enfocar su filosofía en la búsqueda de un nuevo Estado, basado en la Educación y por ello creó la Academia.


Su gran intervención fue la Teoría de las Ideas, donde hacía distinción entre dos realidades, el mundo material y el mundo de las Ideas. Para poder hacer esta distinción Platón se apoyó en los pitagóricos que le enseñaron el carácter inmaterial, universal, inmutable y eterno de los objetos matemáticos y en ellos se basó para argumentar la existencia de objetos con las mismas características, las Ideas.
Platón siempre ha considerado las matemáticas como el estudio más importante, para después poder desarrollar la dialéctica y así llegar al conocimiento de las Ideas.  
Por ello, voy a mostrar distintos conceptos matemáticos que Platón utiliza en sus diálogos para explicar sus teorías.
Utiliza la línea como representación de los distintos grados de conocimiento alcanzados por la educación, dividida en dos partes que a su vez están divididas en otras dos partes y a esto lo llama Símil de la Línea.
También emplea las figuras geométricas como el triángulo para explicar las características de las ideas, existen varios triángulos como objetos pero solo una idea de Triángulo. Estas también son utilizadas por Platón en el Menón, donde Sócrates mediante preguntas consigue que un esclavo deduzca por sí mismo el teorema de Pitágoras.
En Timeo aparece el concepto de la proporción en el cuerpo humano, tanto en el cuerpo como en el alma aunque no es una proporción perfecta ya que al cuerpo no lo forma el dios, sino divinidades inferiores mientras que el alma sí está formada por el dios y se encuentra dividida en tres partes que deben estar en armonía. En este diálogo también expone que la desarmonía del alma implica enfermedad y su remedio radica en la educación.
Creo que Platón utiliza estos conceptos como explicación de su filosofía porque son los objetos que tienen las características más semejantes a las de las ideas pero son más fáciles de entender ya que la Idea de Triángulo no es tan abstracta como la Idea de Virtud.
Ya en el siglo V, Platón consideraba la educación como base fundamental de la sociedad, en concreto mediante las matemáticas y la dialéctica, esenciales para llegar al conocimiento. Actualmente la educación es uno de los pilares básicos del progreso de un país y quizás, desde el ámbito político, no se le da toda la importancia que merece.